miércoles, 18 de agosto de 2010

Camino a la rectitud (1ª parte). Capítulo 1º

Camino a la rectitud (1ª parte). Capítulo 2º

El día normal, para un escudero como Mauregato era el siguiente: Se levantaba cuando el gallo cantaba, tomaba un ligero desayuno de leche y pan, cepillaba el caballo del caballero al que estaba sirviendo y aprendiendo de él, e iba con su señor cada día a entrenar.

Pero ese día, sería un día especial para el joven Mauregato, era el día de su vigilia para ser verdaderamente un escudero, y para ello debia pasar una noche en un lugar aislado en los Claros de Tirisfal, y previamente purificar su alma con rezos en la pequeña capilla que habia al pies de la montaña en las Tierras del Este de Lordaeron. Su maestro y señor le decia:

Este es el camino que debes tomar, para llegar a ser un buen caballero de la Luz Sagrada. Le decía siempre en tono afable. Por suerte el caballero Jerome "El Espiritu puro", era un hombre bueno y no trataba mal a su escudero, como hacian los demás caballeros a sus escuderos.

El joven Mauregato, al principio estaba aterrado, pero cuando estaba en la capilla rezando y meditando para la vigila de aquella, no sentia como una gran seguridad que le envolvia, una fuerza invisible le daba energías para seguir adelante.

Estaba atardeciendo ya, y era hora de partir, su maestro y señor, sólo le acompañaría hasta el camino de entrada del lugar donde debía pasar su noche de vigilia, recorrieron un largo camino desde la capilla de las Tierras del Este, hasta la entrada de un pequeño camino que habia en la frontera de Claros de Tirisfal y las Tierras del Oeste, el camino parecía en bastante mal estado y habia bastante maleza, el joven Mauregato tragó saliva repetidas veces y cargado con sus cosas para pasar la noche y como arma un misero cuchillo oxidado, se adentró en el camino mientras su maestro le gritaba.

¡Que la Luz te proteja! ¡Recuerda las Tres Vritudes! ¡ Y te ayudaran, en tú camino a la rectitud!

Mauregato miró hacia atrás, y recordó a su padre animandole para cumplir sus sueños, y a su desconsolada madre pensando siempre en lo peor, pero a pesar de esto último Mauregato se adentró en el camino, para dirigirse al lugar donde debería pasar su noche de vigilia, para ser realmente un escudero, ya que ese era un paso para convertirse en un futuro lejano o quizás no en un caballero defensor de la Luz Sagrada...

Continuará...

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